Este paté queda muy resultón y es fácil de hacer en casa.
Ingredientes:
- 500 gr. de hígados de pollo.
- 125 ml de nata líquida de 35% mg.
- 1 cebolla mediana.
- 250 ml de jerez seco.
- 50 gr. de mantequilla.
- Sal.
- Pimienta negra.
Elaboración:
- Quitar bien de nervios los hígados, lavarlos y escurrirlos bien.
- Colocar los higados una vez escurridos en un recipiente y cubrirlos con el jerez.
- Dejar macerar en la nevera un mínimo seis horas.
- Pasado el tiempo, cortar la cebolla en brunesa.
- Poner una sartén al fuego con un poco de mantequilla y sofreír la cebolla a fuego lento mirando que no se queme.
- Cuando esté sofrita la cebolla retirarla de la sartén y reservarla.
- En la misma sartén añadir el resto de la mantequilla y cuando esté deshecha echar los hígados sin el jugo, pero sin escurrirlos.
- Cocerlos durante unos ocho minutos removiéndolos de vez en cuando.
- Cuando los hígados estén fríos añadir la cebolla, salpimentar y darle unas vueltas.
- A continuación pasar los hígados cocidos por el pasapurés.
- Montar la nata líquida y añadirla al puré de hígados cuando estos estén fríos, mezclar con cuidado y comprobar la salazón.
- Untar una terrina con mantequilla derretida, llenarla con la mezcla anterior y dejar enfriar.
- En un cazo con medio vaso de agua caliente, deshacer una hoja de gelatina y cubrir el paté con ella.
- Dejar reposar de cinco a seis horas en la nevera como mínimo.
- Servir acompañado de pan tostado.
- Se puede aromatizar con finas hierbas o pimienta.
A mi també m.agrada.
Que te puedo decir, que no sepas. Besos.