Un pastel buenísimo y yo diría que nada conocido.
Ingredientes 1ª parte:
- 200 gr. de mermelada de albaricoque, o 100 gr. de pulpa de albaricoque fresco más 50 gr. de azúcar.
- 150 gr. de azúcar.
- 3 yemas de huevo.
Ingredientes 2ª parte:
- 250 gr. de requesón blando.
- 4 hojas de gelatina.
- 40 ml de leche caliente.
- 500 ml de nata montada sin azúcar.
- 2 discos finos de bizcocho.
- Mermelada de albaricoque.
- Fruta en almíbar para decorar.
Elaboración para la crema:
- Trocear las hojas de gelatina y remojar en agua fría.
- Poner las yemas y el azúcar en un cazo, mezclar con las varillas y poner al fuego aguantando el cazo que no toque las llamas, batir hasta que estén espumosas y retirar del fuego.
- Fuera del fuego añadir la pulpa de albaricoque y el azúcar o la mermelada y mezclar bien.
- A continuación añadir las hojas de gelatina escurridas y diluidas en la leche caliente.
- Añadir también el requesón mezclándolo hasta que se vea uniforme.
- Una vez mezclado y frío, incorporar a la nata montada poco a poco, como si fuese mayonesa y mezclando con suavidad para que la nata no pierda consistencia.
Montaje del pastel:
- En el fondo de un molde colocar un disco de bizcocho, untarlo con mermelada de albaricoque.
- Poner el otro disco encima presionándolo.
- Rellenar con la crema preparada anteriormente y alisar la superficie con una paletina larga, meter en la nevera para que compacte.
- Cuando ya se vea compactado, desmoldar y colocarlo en una bandeja para servir.
- Decorar al gusto con la fruta en almíbar o con alguna flor comestible.